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El sexo debería ser uno de los momentos más placenteros que podemos experimentar. Sin embargo, existen muchos factores que pueden afectar el deseo y el goce, manifestándose con dolor durante coito. Este es un padecimiento muy frecuente en la mujer, que puede darse por condiciones físicas o emocionales, y que es necesario tratar.
Muchas veces por miedo o por vergüenza, quienes experimentan esta dolencia lo hacen en silencio, creyendo que es un malestar pasajero y que pronto va sanar. Esto es lo que se muestra en algunos de los episodios de Acomplejados, que se emite los domingos a las 21:00 en México y los lunes a las 23:00 en Colombia. La serie abarca varios problemas de salud que generan situaciones embarazosas, incluyendo el caso de mujeres que por determinados motivos tienen molestias durante o después del acto sexual -lo que se conoce como dispareunia-. Lejos de resolverse entre las sábanas, ellas deben asistir al hospital para diagnosticar y tratar su condición: los doctores Dawn Harper, Pixie McKenna y Christian Jessen son los encargados de resolver cada uno de estos misteriosos casos.
¿Tú también sufres de dolor al tener relaciones sexuales? Aquí repasamos algunas de las patologías que trata la serie y que podrían ayudarte a identificar tu problema.
Útero inclinado
En la temporada cuatro Jay se acerca a los médicos de Acomplejados con una extraña situación: sufre dolor durante al menos 20 minutos después de tener relaciones sexuales. Luego de hacerle estudios ginecológicos, los doctores encuentran que tiene útero inclinado o en retroversión, es decir que se posiciona hacia atrás en lugar de hacia adelante.
Esta condición que padecen aproximadamente dos de cada 10 mujeres no es una enfermedad sino una variación normal de la anatomía femenina, que en algunos casos puede provocar dolor durante la menstruación o el coito. Una creencia general es que el útero en retroversión vuelve más difícil la concepción, pero en realidad la posición de este órgano no suele tener incidencia en el embarazo. Lo que es cierto es que puede derivarse de algún problema de salud subyacente, como endometriosis o enfermedad inflamatoria pélvica, que en algunos casos incide en la fertilidad.
Jay tiene el útero inclinado por una infección de clamidia, que le ocasiona problemas para concebir. Para resolverlo, los médicos le practican una intervención quirúrgica, gracias a la cual el dolor desaparece y puede quedar embarazada de manera natural. Sin embargo, por lo general esta característica anatómica no necesita de ningún tratamiento: lo que sí se puede hacer es mermar el dolor al tener relaciones ajustando la posición –la forma trasversal suele ser más cómoda- o realizando ejercicios previos como por ejemplo los de fortalecimiento del suelo pélvico.
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Vulvodinia
Esta dolencia que se presenta en la temporada dos afecta a más del 15 por ciento de las mujeres, aunque sólo un 50 por ciento decide pedir ayuda. En este caso, una joven se acerca a los médicos por sufrir de un fuerte dolor en la zona, especialmente al tener relaciones. Los profesionales encuentran que es provocado por la vulvodinia o dolor en la vulva, una molestia crónica que en algunas personas se presenta de manera leve pero que en otras genera síntomas como escozor, ardor e irritación, impactando directamente en su vida cotidiana.
Además de los problemas durante el sexo, la vulvodinia puede producir dolor al orinar, al usar ropa ajustada o al andar en bicicleta, es decir, en todas aquellas condiciones que impliquen un roce con la zona. En los casos más severos la molestia aparece en todo momento, incluso cuando no hay actividad. El problema de esta afección es que resulta muy difícil de diagnosticar: en algunos casos puede provocarse por factores genéticos, infecciones, cambios hormonales o traumatismos, aunque no están bien definidas sus causas.
El tratamiento puede consistir en cambios en la dieta, medicamentos antidepresivos o cremas y geles para calmar el dolor.
Vaginismo
Los médicos de Acomplejados también abordan casos de vaginismo, es decir cuando los músculos de la zona se contraen involuntariamente al intentar algún tipo de penetración. Esto produce que la relación sexual sea muy difícil y dolorosa, o prácticamente imposible.
Sus causas suelen ser de orden psicológico y se pueden o no asociar con experiencias traumáticas del pasado. En otros casos se producen como respuesta a alguna lesión, infección o inflamación en la pelvis o la vagina. Según el doctor Jessen, un episodio aislado no significa la presencia de vaginismo, sino que puede ser normal durante las primeras experiencias sexuales o con una nueva pareja.
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Sin embargo, si la contracción y el dolor siguen sucediendo lo mejor es acudir a un especialista. Cuando se trata de causas psicológicas, se suele recomendar terapia y técnicas de relajación, que pueden aprenderse con el yoga. Además, resultan muy importantes los juegos previos a la penetración.
Endometriosis
Como ya vimos, este problema frecuente que afecta al ciclo femenino también puede ser motivo de dolor durante el acto sexual. Según un estudio publicado en la revista The Journal Sexual of Medicine y realizado en Italia, las mujeres con endometriosis profunda (DIE) sufren en algún momento de dispareunia, provocando otros efectos como pérdida del deseo y problemas de pareja. Este es el caso de Mandy, una paciente del doctor Jessen que debe someterse a un tratamiento si quiere acabar con las molestias que la enfermedad le provocan durante el acto sexual.
Si los síntomas son leves, se suele recomendar medicamentos para calmar el dolor o píldoras anticonceptivas con hormonas como progestágeno y estrógeno, que controlan el crecimiento del tejido uterino. En casos más severos se puede recurrir a una intervención quirúrgica.
Recuerda que estos son sólo algunos de los tantos motivos que pueden generar dolor al tener relaciones. En algunos casos no existen síntomas aparentes para sufrir dispareunia: esto es lo que le ocurre a Allison, que es tratada por la doctora Pixie en la temporada dos de Acomplejados. Al no encontrar factores médicos, la profesional le recomienda a su paciente asesoramiento psico-sexual.
Otros factores que pueden provocarte falta de deseo o dolor son cambios hormonales, estrés o depresión. Ante la menor duda, consúltalo con tu médico.
¿Conocías estas condiciones que pueden afectar tu vida sexual? Conoce más sobre estos y otros casos en la temporada cuatro de Acomplejados.